Una gran perdida

Reconozco que no son horas para escribir en el blog y mucho menos cuando mañana (u hoy) tengo que madrugar. Me marcho a la cama bastante cabreado ya que mi madre me ha roto mi taza de Dogbert a la que tenía cariño y me recordaba lo tanto que admiro a ese personaje. Tendré que comprarme otra. Pero ahora toca unos de minutos de homenaje al perro más listo de la ficción, incluso más que Brian Griffin.

Dogbert Evolution por cattykittycattykitty