Dando pasos para atrás

. 11 octubre 2008

Esta tarde he visto jugar a la Real. No sé cómo lo hacen pero siempre sacan a relucir las carencias que años tras años aparecen en el campo. Quizás sea algo automático en los jugadores, sobre todo en la defensa. Nuestros entrenadores (hablo en general) siempre nos decían que había que aguantar y aguantar. El grito que muy a menudo escuchaba desde el banquillo era "¡Sin faltas!". Y al parecer eso también enseñan en la escuela de Zubieta y a rajatabla. Cualquiera que juegue contra la Real puedo pasear el balón tranquilamente desde el centro del campo hasta el borde del área y además en línea recta. No te van a tocar. Puedes tener a dos jugadores frente a tí pero tu tranquilo, irán marcha atrás a tu ritmo sin ademán de entrar a por ti.

Me parece vergonzoso que un equipo de la categoría de la Real haga exactamente eso. Aguantar y aguantar e incluso dejar disparar desde el borde del área a cualquiera sin hacer prácticamente nada. Hoy se ha dado el caso durante todo el partido y también lo pude ver contra el Sevilla Atlético el sábado pasado, sobre todo en el gol que marcó el sevillista contra tres jugadores de la Real. No se libraba nadie. Castillo (que paquete le estoy cogiendo), Labaka (que malo es), Mikel González (el único que se salva pero por poco), Carlos Martínez, Markel, Estrada, De Cerio...

Menuda frustración viendo el partido e impotencia porque a pesar de las facilidades que le daban hoy al Xerez, no aprendían de los errores. Incluso hacía bromas con mi padre por el campo magnético que creaba el balón cuando se juntaba con uno jerezano. Hablábamos del diámetro de éste, que podría ser de unos dos metros y cuánta fuerza emanaba. A este paso no salimos del abismo. Un poco de mala ostia, hombre.

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