Lo siento Madrid pero… this is Anfield

Desde que saliera en aquel sorteo de diciembre el emparejamiento entre el Real Madrid y el Liverpool he estado esperando el día de ayer con muchas ganas. Quería ver a los merengues bailar en Anfield y tras el partido que ví ayer y que se disputó en la ciudad de Merseyside creo que han bailado de lo lindo al compás del Liverpool, sus jugadores, su afición e incluso de los Beatles.

Era ver los primeros siete minutos y saber que el Madrid no saldría vivo de allí. Una espectacular jugada de Torres y un disparo de Mascherano hacían lucirse a Casillas, desde hace tiempo, la única salvación que tiene el Madrid.

Mascherano y Xabi Alonso hacían de las suyas en el mediocentro y triángulando con Gerrard de mediapunta, salían airosos de las presiones de Gago y Lass. El control del balón por parte de los reds era casi total. Transiciones rápidas y un ritmo endiablado hacían que la defensa del Madrid temblase. Babel estuvo pletórico. Su mejor partido en mucho tiempo con la camiseta roja. No lo había visto tan acertado nunca. No obstante el primer gol comenzaba con un balón bombeado desde la banda defensiva. Un poquito de presión a los defensas y Torres marcaba. Me da igual que lo diga el Marca o el As. No fue falta de Torres a Pepe. Ya pueden mirarse esa defensa multimillonaria que... vaya tela.

De ahí al poco rato veía aquella jugada en la que yo mismo en directo estaba pidiendo penalty. Al ver al linier levantar el banderín airadamente me dije: “Lo ha pitado. Esto ya está sentenciado”. Después en la repetición se vió perfectamente que no fue penalty y que a Heinze le daba el balón en el hombro y no en el brazo. Me daba igual. La de cosas que no le pitan o le pitan a la Real los árbitros de Segunda y el mundo no acaba ahí. ¡Jodete Madrid!

2-0 y los deberes ya estaban hechos. El Madrid necesitaba marcar tres goles en Anfield y yo ya estaba esperando el tercero de los de casa. Con la segunda cerveza me alegré un poco más.

Tras el descanso, la cosa comenzó mejor que en la primera parte. Dos minutos y Gerrard la enchufaba en una de las suyas. Era hora de otra cerveza y yo me lo estaba pasando en grande.

A partir de ahí sabía que la cosa se iba a calmar y mucho más cuando cambió a Xabi Alonso antes del minutos 60. Rafa le daba la pelota al Madrid, cosa que los blancos no supieron aprovechar ya que ninguno de sus jugadores tuvo presencia en el partido, sólo Casillas.

Ya sólo me quedaba esperar tranquilo hasta el final del partido. El gol de Dossena ya no me alegró tanto pero redondeaba un poco más el resultado en reflejo de lo que se había visto en el césped. Minuto 89 y el You´ll never walk alone comenzaba a sonar en The Kop y se expandía a las demás gradas de Anfield.

Partido redondo y ahora si el Athletic es capaz de ganarle el próximo fin de semana en San Mamés, puede que la prensa más voraz hable de crisis en la Casa Blanca.