Esta tarde tenía el corazón algo dividido. Es simplemente fútbol pero de momento es lo que me llena muchas veces el tiempo libre. Por una parte la Real jugaba contra el Nástic fuera de casa y a unos cuantos kilómetros de distancia lo hacía el Liverpool contra el Tottenham también fuera de casa. Los dos partidos comenzaban a la misma hora, 1830h y los dos eran televisados. No era problema elegir cual iba a ser el partido que más iba a seguir. El impresionante inicio de campaña del Liverpool (8 victorias y 2 empates) frente a la escasa aportación de la Real en los últimos partidos en donde ha encadenado desastrosos resultados, inclinaban la balance en favor de los reds.
Por suerte el partido comenzaba bien con el gol de Kuyt a los 3 minutos. A la media hora de partido de ambos cambiaba el canal y me enteraba de que la Real se había puesto por delante gracias a Moha en 27. Volvía a White Hart Lane hasta el final de la primera parte.
En Tarragona comenzaba la segunda parte con cuatro minutos de diferencia con Londres. Corría el minuto 65 de partido cuando el Nástic empataba. Primera mala noticia. Cambio de canal y los spurs habían empatado casi al mismo instante. Menudos dos varapalos.
Como el final del partido de la Real llegaba antes quería terminar con ellos. Minuto 85 y Diaz de Cerio marca el gol valiosísimo para la victoria de los donostiarra. Alegría en la sala de estar. Al cambiar el canal, la moneda daba la otra cara. El Tottenham marcaba en el 89.
Al final no sé como sentirme. O feliz con la primera gran victoria de la Real en casi un mes o descontento por la primera derrota en Liga del Liverpool y la perdida del liderato.
Veremos si la comida del chino que hemos encargado me deja un buen sabor de boca.
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