En ocasiones me pregunto si soy un buen amigo o no. El caso es el siguiente. Uno de la cuadrilla de toda la vida se marchó haya por setiembre a Chile para pasar un año estudiando. En todo el tiempo transcurrido hasta la fecha no le he mandado ni un simple email preguntándole como le anda. Lo mismo me ocurre, esta vez con una conocida, que anda por Toronto. Ella ya me ha mandado un par de email tipo crónicas de como andan por tierras canadienses. Y yo todavía sin contestarle.
En el primer caso, hoy es un buen día para escribirle ese email ya que hoy es su cumpleaños. Estoy obligado por mi persona a escribirle ese correo. Todavía me quedan 26 minutos para que termine el día de hoy aquí, en Euskal Herria. Allí son 5 horas menos. Allá voy.
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